miércoles, 10 de septiembre de 2014

La magia de leer en la cultura de la imagen Barranquilla Por Clarita Spitz El Siglo XXI, tan tecnológico y global, ¿todavía necesita de los buenos lectores? Y, en ese caso ¿cómo tentar con la literatura a los niños y jóvenes de hoy? Padres, educadores, escritores, bibliotecarios, libreros, editores y promotores de lectura opinan sobre el tema. …Leer nos proporciona las más extraordinarias aventuras sin necesidad de salir de casa. La mayor es abrir el baúl de tesoros del lenguaje, que nos permite construir mundos y habitarlos, comprendernos y comprender. Pero estas explicaciones son sin duda demasiado abstractas para un chico de nueve años. Comparto la convicción de Daniel Pennac (2): se aprende a disfrutar de la lectura leyendo. Hay que elegir buenos libros y darlos a leer. La experiencia lleva en sí su propia seducción. María Rosa Lojo Foto Letra Urbana Ser Lectores… Para algunos nada podrá reemplazar la sensación de sostener un libro en las manos, hojearlo, pasar sus páginas y disfrutar de las imagenes, como aquellas imborrables de los cuentos infantiles. Pero aunque el soporte esté cambiando y seamos testigos de cómo las obras en formato digital están reemplazando a los textos impresos, la relación del lector con la palabra escrita parece ser inmune a esta transformación; la gente sigue sintiendo la misma necesidad de contar una historia, de compartir un dato, de aprender algo nuevo. De modo que los lectores siguen leyendo y los escritores, escribiendo. La lectura sigue siendo tan vigente hoy como ayer. Sin embargo, los padres y maestros están inquietos porque los niños y jóvenes no leen, una preocupación no exclusiva de estos tiempos pero que hoy se ve agravada por la cultura digital que distrae y ofrece demasiadas alternativas. Esto nos lleva a cuestionar cómo atraer a los niños y jóvenes del Siglo XXI a la lectura y en qué radica la importancia de leer en la configuración de este nuevo universo. En la introducción a su libro Cómo Formar Hijos Lectores y No Morir en el Intento, Beatriz Helena Robledo (3), escritora e investigadora en las áreas de Literatura Infantil y Juvenil nos dice: “…está comprobado que un niño que se forma como lector autónomo y crítico alcanza un mejor desarrollo en sus procesos de pensamiento, adquiere el manejo de estructuras lingüísticas más complejas y elaboradas, se expresa mejor, aguza la atención y la observación, y amplía continuamente sus esquemas cognitivos y afectivos…” Pero, nuestro mundo tan tecnológicamente avanzado y globalizado, ¿exige aún lectores? Y en todo caso, ¿qué es un buen lector? Buscando dar respuesta a estos y otros interrogantes, Letra Urbana tuvo oportunidad de recoger la opinión de padres de familia, maestros, escritores, bibliotecarios, libreros, editores y promotores de lectura sobre este importante tema. Por lo general, cuando nos referimos a la lectura, casi de inmediato pensamos en un texto escrito. En realidad, desde nuestro nacimiento, mucho antes del lenguaje estructurado, los seres humanos aprendemos a “leer” diversos olores y sabores, la temperatura, el lenguaje corporal y los gestos de quienes nos rodean, en una forma natural. …Los padres y maestros están inquietos porque los niños y jóvenes no leen, una preocupación no exclusiva de estos tiempos pero que hoy se ve agravada por la cultura digital que distrae y ofrece demasiadas alternativas. Esto nos lleva a cuestionar cómo atraer a los niños y jóvenes del Siglo XXI a la lectura y en qué radica la importancia de leer en la configuración de este nuevo universo. Quienes consideran que leer es simplemente descifrar signos escritos a partir de su reconocimiento visual están desconociendo la riqueza y complejidad que representa el proceso de lectura. Adriana Rodríguez Rodríguez(4)sostiene que “(…) el principio fundamental del acto lector consiste en interpretar o construir significados…sin que exista plena conciencia de ello: identificamos letras cuando es preciso, visualizamos palabras como un todo unido a frases, ideas y conceptos; apelamos a nuestro acervo para encontrar similitudes y referentes inmediatos.” Según Aurora Díaz Plaja (5), bibliotecaria y escritora catalana que se dedica a la literatura infantil y juvenil, leer “es un acto voluntario por medio del cual el lector extrae de la frialdad tipográfica de las páginas de un libro, la realidad de un mundo vivo, pleno de imágenes, ideas, sensaciones y hechos…. y donde la forma descrita mediante letras impresas…, toma cuerpo de tres dimensiones, adquiere movimiento, emite sonidos, e incluso, exhala perfume.” María de la Luz Arguinzóniz (6)describe al libro como “ese instrumento de goce intelectual que constituye una valiosa herramienta de estudio y trabajo, y un medio de conservar el patrimonio cultural de nuestra civilización.” Buscando cambiar los esquemas tradicionales de acercamiento a la lectura, Yolanda Reyes (7), escritora y educadora colombiana nos dice que “Más allá de consideraciones ligadas al éxito académico o a indicadores numéricos, el reto de formar lectores tiene que ver con una concepción de educación sentimental y emocional profundamente integrada a la educación intelectual. (…) la literatura nos permite vivir distintos papeles, experiencias y miradas y ensayar ser muchos otros, bajo la piel de nosotros mismos, nos abre los ojos, el sentimiento y la razón…” Al asumir la lectura como proceso mental complejo, explica la psicopedagoga y promotora de lectura colombiana Liliana Martes Camargo (8), se pasa de lo repetitivo de las palabras a la lectura como comprensión. Desde esta perspectiva el núcleo del proceso lector y a la vez su primera fase es la comprensión lectora, y una vez que los estudiantes se apropian de ella pasan a una fase de creación que consiste en aportarle al texto, enriquecerlo y recrearlo. En realidad, desde nuestro nacimiento, mucho antes del lenguaje estructurado, los seres humanos aprendemos a “leer” diversos olores y sabores, la temperatura, el lenguaje corporal y los gestos de quienes nos rodean, en una forma natural. Lectores y Buenos Lectores Es aquí donde vale la pena detenerse un momento para reflexionar: ¿qué es lo que caracteriza a un buen lector? ¿Qué es lo que transforma a un lector en un ávido lector? Veamos qué opinan los expertos. Para el prolífico escritor español Jordi Sierra I Fabra (9), un buen lector es aquél que no se fía de las listas de éxitos, ni de lo que le recomienda el amigo de turno; que entra en las librerías a ver, oler, tocar y sentir los libros y que se lleva uno por instinto, compulsivamente. María Rosa Lojo (10), reconocida escritora argentina, considera que (…) al hablar de “buen lector” podemos pensar en “competencia lectora”, en finura perceptiva, en capacidades particulares para discernir y entender mejor lo que se lee, en destreza y entrenamiento. Pero también pienso (y es lo primero que se me viene a la cabeza cuando me hablan de “lectura” y me remonto a mi encuentro con las letras impresas), en necesidad y placer, un placer que puede ser tan esclavizante como la adicción. Los lectores apasionados no salimos de casa sin un libro en la mochila o el portafolio, así como el que fuma no sale sin el paquete de cigarrillos. Claro que la lectura no tapa las arterias, más bien expande los pulmones y abre la cabeza. Aunque, paradójicamente, grandes novelas, del Quijote a Madame Bovary, nos previenen contra los peligros que acechan al cándido lector(a), vale la pena correr el riesgo. En opinión de Christina Diaz-Gonzalez(11), joven autora cubano-americana, un ávido lector es aquella persona que, después de leer una historia, la saborea por un momento y de inmediato tiene hambre para el próximo libro. Lo comparo con comer papas fritas… una nunca es suficiente. Desde una perspectiva académica, Rosa Adriana Buriticá Ariza considera que el buen lector es capaz, a través de un ejercicio meta cognitivo, de incorporar conocimientos a partir de un texto y elaborar sus propias construcciones textuales. Pero, como editora de literatura – aclara – más que en buenos lectores, puedo pensar en lectores apasionados, lectores instrumentales, lectores curiosos, lectores soñadores… …Un buen lector disfruta la lectura, conversa con el autor y con los personajes a través del texto, se apropia de la historia, reflexiona y encuentra en ella elementos que le permiten crecer. Para Liliana Martes Camargo un buen lector disfruta la lectura, conversa con el autor y con los personajes a través del texto, se apropia de la historia, reflexiona y encuentra en ella elementos que le permiten crecer. Es quien va estableciendo un juicio para elegir qué libros le gustan o no y para quien el abordar un libro es un verdadero “encuentro”. Abriendo puertas En general encontramos que la mayoría de los adultos lectores tuvieron la fortuna de tener experiencias significativas con los libros en su infancia y, de alguna manera, las recrearon con sus propios hijos o con sus alumnos, propiciando que éstos a su vez se conviertan en lectores. Pero cuando no se da el caso de experimentar tempranamente el placer de leer surgen otros interrogantes: ¿Cómo abrir la puerta de entrada a la lectura para un niño o un adolescente? ¿Cómo atraerlos y motivarlos a leer por placer? En palabras de Becky Quiroga Curtis (12), encargada de la sección de libros para niños y jóvenes y coordinadora de eventos de Books and Books, la mejor puerta de entrada a la lectura para los más pequeños es, simplemente, leer. (…). La clave para fomentar la lectura es dejar que cada uno escoja lo que le gustaría: artículos de revistas, cómics, novelas gráficas, periódicos… No siempre se tiene que empezar con un clásico de 300 páginas como “Mujercitas”. Muchos libros han transformado el concepto de la lectura para los niños y los jóvenes. Series como “Harry Potter”, “Diary of a Wimpy Kid” y “Lightening Thief”, permiten sentir que leer es una actividad aceptable, que “está bien leer”, que leer es “cool”. Cristina Pizarro (13), Presidente de la Academia Argentina de Literatura Infantil y Juvenil, encuentra en la literatura una fuente inagotable de riquezas que ofrece una oferta variada de historias bien narradas y libros bellamente ilustrados. Los chicos necesitan espacios de encuentro, con un clima de armonía. La clave es permitirles leer y pensar acerca de las historias que acaban de leer. Si disfrutan de lo que leen, hay una mayor probabilidad de que puedan disfrutar de la lectura de otras cosas. Liliana Martes Camargo nos habla de la importancia de la lectura en voz alta como puerta de entrada, ya que al hacerla respetando la historia y con una entonación adecuada les ayuda a interesarse en el texto y les motiva a buscar nuevas historias. Señuelos Por su parte Jordi Sierra I Fabra considera que la emoción, la sorpresa, el descubrimiento son señuelos para interesar a los más chicos. Para un adolescente, encontrar una novela en la que se vea reflejado, que sea como un espejo. Si la encuentra es difícil que ya renuncie al hábito lector, porque se habrá dado cuenta de que los libros le ayudan a crecer, a ser más listo, pensar por sí mismo. La clave es permitirles leer y pensar acerca de las historias que acaban de leer – añade Christina Diaz-Gonzalez- Si disfrutan de lo que leen, hay una mayor probabilidad de que puedan disfrutar de la lectura de otras cosas. Antes de que te des cuenta, ¡pueden incluso atreverse a incursionar en la lectura de la literatura clásica! Para María Rosa Lojo la puerta de entrada será cualquier buen libro que mueva su curiosidad y sus deseos de experimentación y aprendizaje, o que le posibilite enfrentar, a través de una identificación atractiva, su coyuntura vital. Cristina Pizarro resalta el valor del juego, de la expresión corporal, la dramatización, la plástica, la sonorización y la música como vías de introducción a la lectura. La lectura como prioridad… ¿una tarea posible? El mundo hoy ¿sigue necesitando que haya lectores? El valor de la ficción en nuestros días es respaldado por las investigaciones que Annie Murphy Paul difundió en un interesante artículo publicado por el New York Times. Recientes estudios neurocientíficos parecen indicar que los beneficios de leer buena literatura van mucho más allá de lo que siempre se supuso al comprobar que la narrativa activa otras partes del cerebro, además de las consideradas clásicas regiones lingüísticas, como las áreas de Broca y de Wernicke. Los escáneres revelan que al leer descripciones detalladas de olores, texturas o movimientos, se activan las mismas regiones del cerebro que al tener las experiencias reales. Lo mismo ocurre al leer una metáfora evocadora o un intercambio emocional entre los personajes, la mente no distingue entre leer acerca de una experiencia y la vivencia real. Los científicos piensan que la narrativa, al igual que los simuladores computarizados puede ayudarnos a enfrentar problemas complejos, como pilotar un avión o predecir el clima, el leer novelas, cuentos y obras de teatro puede ayudar a entender las complejidades de la vida social. Pero, en nuestra cultura cibernética ¿cómo podemos lograr que la lectura se convierta en prioridad para nuestros niños y jóvenes? Si la lectura se sigue abordando como instrumento a favor del desarrollo de los planes de estudio, el libro se cerrará cuando se cierre la puerta del colegio… En nuestra sociedad acelerada puede resultar difícil conseguir que los chicos se sienten en silencio con un libro, pero cuando un niño descubre una historia que libera su imaginación, ¡es difícil hacer que cierre el libro y se vaya a la cama a dormir!, afirma Christina Diaz-Gonzalez Para Rosa Adriana Buriticá Ariza es primordial desligar la lectura de los intereses meramente académicos. Si la lectura se sigue abordando como instrumento a favor del desarrollo de los planes de estudio, el libro se cerrará cuando se cierre la puerta del colegio, o acaso, ¿cuántos estudiantes toman su cuaderno, maletín u otro implemento escolar fuera del aula de clase sin que haya una tarea de por medio? Otra realidad inminente -señala – es la influencia del adulto (padres de familia, docentes, bibliotecarios…) como mediador. El adulto debe promover un ambiente enriquecedor, sin tensiones ni intenciones meramente académicas, que permita visualizar el encuentro con el texto escrito como una actividad interesante y divertida. Reflejando el consenso general Becky Quiroga Curtis nos habla de la importancia de permitir que los niños escojan los materiales de lectura: Si no es su nivel, o se centra en el sexo opuesto, o parece demasiado infantil, no importa, ¡que lean! Además, los niños hacen lo que hacen sus padres, por lo que para hacer un lector real, es importante que los niños vean a sus padres leer libros. Recomiendo una hora en el fin de semana para crear “tiempo de lectura familiar”. Si logran encontrar un tema que los cautive, podrán disfrutar como se hace con otras actividades como ir al cine o practicar un deporte, nos dice Alex Correa. Los temas que les interesan a los jóvenes son variados: sus equipos deportivos favoritos, estrellas de rock, los pasatiempos, o programas de televisión, agrega Inés Verbel-Hernández. No hay piedras filosofales, ni respuesta a un tema tan candente como éste – señala Jordi Sierra I Fabra (…) Creo que éste es un trabajo generacional, abuelos y padres lectores, maestros que comuniquen el placer de leer, no porque sea una asignatura, que diversifiquen (no a todo el mundo le gusta lo mismo) y, por supuesto, dinamizar las bibliotecas, crear más entidades dedicadas a fomentar la lectura… …Los niños hacen lo que hacen sus padres, por lo que para hacer un lector real, es importante que los niños vean a sus padres leer libros. La escuela juega aquí un papel fundamental. Es importante para los maestros avanzar, atreverse, trascender y arriesgarse a hacer preguntas abiertas que reten el intelecto de sus estudiantes para permitirles pensar, opinar, reflexionar sobre su propia experiencia con tal o cual lectura. Alejarse de lo que en inglés se conoce como book reports, esos tradicionales informes que los alumnos deben llenar sobre un libro que han leído, y que frecuentemente se limitan a preguntas cerradas de comprensión lectora. ¿Cómo puede un alumno responder lo que pensaba García Márquez o Edgar Allan Poe al escribir? Estoy convencida que es más importante preguntarle al joven su opinión personal o la emoción que le despertó la historia. Necesitamos asegurarnos que los maestros tengan la motivación y la formación para sacarle el mejor provecho a tantos libros buenos que se escriben – concluye Alex Correa. Es necesario que en las listas de libros recomendados de las escuelas junto a los clásicos se incluyan algunos autores modernos, temas de actualidad y problemáticas que realmente le hablen al estudiante directamente. Los jóvenes hoy quieren saber acerca de su propia realidad, sólo entonces podrán adentrarse en los clásicos y comenzar a entender sobre otras épocas. Ahora bien. No podemos dejar de maravillarnos ante las nuevas tecnologías y sus avances, que entre muchas otras cosas, nos permiten, literalmente, sostener un estante de libros en la palma de nuestra mano. Pero, la lectura como actividad recreativa en el mundo de hoy ¿cómo rivaliza con los computadores personales, las redes sociales y los recursos audiovisuales: Internet, ebooks, programas de TV, video juegos? La profesora Inés Verbel-Hernández reconoce que es muy difícil competir con todos los recursos modernos que niños y adultos encuentran en línea. La mayoría de los libros en las escuelas se encuentran en línea y los estudiantes tienen la opción de comprar el libro electrónico o el real. ¿Saben una cosa? El 90% de mis estudiantes han optado por comprar el e-book. Es conveniente y lo puede tener con sólo prender sus computadoras. ¿Quién puede superar eso? Mis dos hijos pequeños, de 6 y 3 todavía traen libros “de verdad” a casa para leer. Los bibliotecarios y los profesores aún pueden usar los libros para niños de 3-12. Es en la adolescencia cuando comienzan a cambiar a la libros electrónicos y otros recursos en línea. Es necesario que en las listas de libros recomendados de las escuelas junto a los clásicos se incluyan algunos autores modernos, temas de actualidad y problemáticas que realmente le hablen al estudiante directamente. Los jóvenes hoy quieren saber acerca de su propia realidad, sólo entonces podrán adentrarse en los clásicos y comenzar a entender sobre otras épocas. Por su parte Fanuel Hanán Díaz (14), crítico e investigador literario venezolano, reconocido como una autoridad en materia de literatura infantil, encuentra en las nuevas tecnologías un aliado para promover la lectura y la escritura. Considera, por ejemplo, que las aplicaciones del Ipad son tan atractivas que tentarán a muchos lectores a acercarse a los libros desde lo visual y la interactividad, y que (…) estamos asistiendo a cambios de formatos, pero no al abandono de la lectura y la escritura. Y así como los antiguos papiros se sustituyeron por pergaminos, o de la misma manera que las inscripciones romanas dejaron paso a una escritura puntuada en los códices miniados, estos nuevos formatos cambiarán la forma de leer. Para Cristina Pizarro el problema está más en los contenidos que en la forma de presentarlos. Hay excelente películas y también libros de mala calidad. Y así con todas los recursos audiovisuales. En una época se ha ponderado lo verbal por sobre la imagen visual. Hoy comprobamos que la lectura de imágenes en las ilustraciones, en las obras pictóricas, en el lenguaje fílmico, manifiesta una extraordinaria belleza, que promueven la imaginación y el desarrollo de las inteligencias múltiples. En una sociedad compleja, las antinomias ya no nos sirven para la valoración de lo bueno y lo malo. Creo que la mayoría de los niños, si se les da la opción, elegirán un sistema electrónico (juego video tv, etc) y no un libro – comenta Becky Quiroga Curtis- Creo que es deber de los padres fomentar el equilibrio de la lectura con la electrónica. Mi hijo no tiene permiso para jugar videojuegos durante la semana, pero puede leer toda la noche si lo desea. No compite: resiste – afirma Jordi Sierra – Pero es siempre lo mismo. Cuando yo tenía 14 o 15 años mi padre compró un televisor, el primero, y en aquellos días se decía que eso mataría la lectura. Yo seguí leyendo libros compulsivamente (leer me salvó la vida). Cierto que cada vez hay más y más competencia, por eso hay que resistir. Pero el libro se defiende bien solo. Tal vez un punto de partida sería no ver una situación de competencia con los otros medios, sino más bien, de acciones que se complementan. No podemos seguir buscando estrategias para competir con los aparatos electrónicos, pues hacen parte de la realidad… el reto es hacer de la lectura (en cualquier soporte) una realidad – nos dice Rosa Adriana Buriticá Ariza. Los buenos libros se pueden alimentar de estos soportes, interactuar con ellos, siempre y cuando el buen mediador o promotor busque los recursos adecuados y ponga la lectura como principal protagonista. Esta es precisamente, parte de la labor de los promotores y animadores de la lectura. Estrategias para promover la lectura Hay diversas actividades y acciones significativas que se pueden realizar para acercar al individuo o a una comunidad a la lectura buscando crear un vínculo y el gusto por leer, promoviendo así la formación de una sociedad lectora. Se les conoce en general como estrategias de promoción y animación de la lectura. En una sociedad compleja, las antinomias ya no nos sirven para la valoración de lo bueno y lo malo. Estas estrategias incluyen lecturas en voz alta, cajas viajeras, actividades de formación para maestros y padres, exhibición de libros, proyecciones de cine y video, concursos, clubes de lectores, visitas guiadas a la biblioteca, lanzamiento de libros, visita de escritores, lecturas de poemas, tertulias literarias, etc. text Cristina Pizarro insiste en la importancia de presentar estrategias que movilicen la imaginación, el mundo afectivo, que estimulen la reflexión, el pensamiento crítico, que giren en torno del desarrollo de la creatividad verbal: confeccionar un libro, un periódico, hacer un programa de radio. – Necesitamos que niños y jóvenes concreten sus sueños, fantasías en acciones que se puedan compartir con los demás – propone. Por supuesto, para que estas propuestas funcionen es imprescindible trabajar con los adultos, en especial con los padres de familia. Dar de leer ¿cómo escoger? A estas alturas nuestros lectores se preguntarán cómo podemos elegir libros para dar de leer, que sean una garantía para atrapar a los jóvenes lectores. Si bien no hay recetas infalibles, si hay algunos criterios que ayudan a seleccionar libros que sirvan de inicio a la lectura. La escritora brasileña Ana María Machado (16), ganadora del prestigioso premio Hans Christian Andersen en el año 2000, considera que …con estos dos criterios fundamentales, la búsqueda de la calidad literaria y una garantía de variedad que proporcione la posibilidad de que cada lector encuentre libros que le acompañarán siempre, una selección de libros para niños y jóvenes tendrá los ingredientes necesarios para constituirse en un indispensable punto de partida para alcanzar las buenas lecturas de toda una vida. El acto de leer (…) será un encuentro con la literatura, un regalo para siempre. No podemos seguir buscando estrategias para competir con los aparatos electrónicos, pues hacen parte de la realidad… el reto es hacer de la lectura (en cualquier soporte) una realidad… Tuvimos oportunidad de preguntar a cada uno de nuestros colaboradores qué libros de la literatura universal o local recomendaría. Les invitamos a leer sus sugerencias en el artículo El Imaginario en la Literatura Infantil, en este mismo número de Letra Urbana. Para terminar, me gustaría hablar un poco de mi propia experiencia con los libros. Permítanme compartir dos momentos de mi historia reciente como lectora – Vuelvo la vista al asiento trasero de la mini van donde viajamos, mi esposo y yo con nuestros tres hijos, jóvenes adultos, en una travesía de varias horas por las congestionadas rutas de Egipto. Mi mirada se detiene sobre los dos mayores, 30 y 28, cada uno sumergido en un libro digital y el menor de 23, con una novela en formato tradicional. Los tres leen. Recibo hace unos días un inesperado paquete de mi hijo menor – sorprendida, encuentro Burt Dow, Deep Water-man: a tale of the sea (Burt Dow, un hombre de las aguas profundas: una historia del mar), un cuento infantil bellamente ilustrado, de Robert McCloskey, autor de Make Way for Ducklings, (Abran paso a los patitos) uno de nuestras lecturas favoritas a la hora de dormir. Es ahora él quien me da de leer. Definitivamente, valió la pena correr el riesgo. Notas (2) Daniel Pennac (Casablanca, 1944)- Escritor francés nacido en Marruecos. Seudónimo de Daniel Pennacchioni. Ha escrito novelas, libros para niños y ensayos, entre los que se destaca Como una novela, en el que enumera los derechos del lector. Adquirió gran popularidad gracias a las novelas de la saga en torno a la familia Malaussène, perteneciente a la novela negra. (3)Beatriz Helena Robledo. (Manizales, 1958). Maestría en Literatura Hispanoamericana, Universidad Javeriana de Bogotá, profesora en el área de Literatura Infantil. Escritora e investigadora en las áreas de Literatura Infantil y Juvenil y en procesos de formación lectora. Ha colaborado con laFundación Rafael Pombo, Fundalectura, Ministerio de Educación Nacional, Secretaría de Educación del Distrito Capital, Banco de la República, CERLALC, Ministerio de Cultura entre otras. Directora de Taller de Talleres desde 1997. Subdirectora de Lectura y Escritura del CERLALC. Jurado del premio iberoamericano de literatura infantil y juvenil SM, 2007 y 2009 y Jurado del Premio Casas de las Américas en literatura para niños y jóvenes, 2009. Actualmente es Subdirectora de la Biblioteca Nacional de Colombia. En: Cómo formar hijos lectores y no morir en el intento. Taller de Talleres: Bogotá: Taller de Talleres, 1998. p.5 (4) Adriana Rodríguez Rodríguez -. Nació en Bogotá, Colombia. Estudió literatura en la Universidad Pedagógica de Venezuela. Maestra y editora. Comprensión de la lectura en la vida En: Barataria No. 2 Vol. I, 2004 p.17 (5) Aurora Díaz Plaja - Aurora, Bibliotecas en la escuela. Barcelona, Ed. Nova Terra, 1973, p 14.- Citada por Arguinzóniz, p.30 (6) Aurora Díaz Plaja nació el siete de agosto de 1913 en Barcelona. Estudió Biblioteconomía en la Escuela Superior de Bibliotecarias de la Generalitat de Catalunya y Periodismo en la Escuela Superior. Fue directora de la Biblioteca de la Caixa de Pensions de Palma de Mallorca. Escribió artículos y libros sobre biblioteconomía y literatura infantil y juvenil, género literario que ocupó toda su vida. En 1953 publica El rei negre y dos años después obtiene el Premio Nacional al Mejor Libro Infantil con La niña de los sueños de colores. Además de cuentos infantiles ha escrito varias piezas teatrales dirigidas a los niños, la primera de las cuales se publicó en los años cuarenta, El milagro de Navidad. Crea y dirige las revistas Luna Nueva y Primavera, más tarde llamada En Marcha, y colabora con diversos medios como Avui, El Ciervo o Serra d´Or. En los años sesenta conduce el programa Con vosotros, en Televisión Española, dedicado a la promoción del libro infantil. En 1982 lleva a cabo la primera exposición de libros infantiles en catalán en la Internationale Jugendbibliotek de Munich. En 2001 se crea el Premio Aurora Díaz Plaja de difusión de la literatura catalana para niños y jóvenes. (7) ARGUINZÓNIZ, María de la Luz. Guía de la biblioteca: funciones y actividades. 2a ed. México, Trillas, 1980, p.29 MARÍA DE LA LUZ ARGUINZÓNIZ Y BARRAGÁN Maestra y doctora en bibliotecología. Se inicia en la docencia en 1968, imparte las asignaturas de Introducción a la bibliotecología 1 y 2 a nivel licenciatura e Informática y patentes a nivel posgrado. (8) Yolanda Reyes (9) Liliana Martes Camargo– Barranquilla, Colombia. Psicopedagoga, promotora de lectura. Especialista en animación a la lectura. (10) Jordi Sierra i Fabra (Barcelona, 26 de julio de 1947) Escritor español, que destaca por la variedad de temáticas y registros en su narrativa, aborda todos los géneros, reflejando el castellano que se habla en las zonas del catalán. Sus obras de literatura infantil y juvenil se han publicado en España y América Latina. Tiene una extensa obra que en 2010 alcanzó los 400 libros y ha obtenido multitud de premios ya sea por su obra en castellano o en catalán, Muchas de sus novelas han sido llevadas al teatro y algunas a la televisión. En 2004 creó la Fundación Jordi Sierra i Fabra en Barcelona, destinada a promover la creación literaria entre los jóvenes de lengua española. Cada año convoca un premio literario para menores de 18 años. El mismo 2004 impulsó la Fundación Taller de Letras Jordi Sierra i Fabra para Latinoamérica con sede en Medellín, Colombia, que atiende a más de cien mil niños y jóvenes cada año (11) Maria Rosa Lojo (Buenos Aires en 1954). Doctora en Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires, investigadora del CONICET. Conferencista y profesora visitante en diversas universidades de la Argentina y del extranjero, escritora invitada en ferias del libro y congresos internacionales. Es colaboradora permanente de las revistas Cultura y First, y del Suplemento de Cultura de La Nación. (12) Christina Diaz Gonzalez (13) Becky Quiroga Curtis - Compradora de libros para niños / Coordinadora de eventos para niños y jóvenes adultos - Books & Books (Children's Book Buyer /Children & Young Adult Events Coordinator - Books & Books) (14) Cristina Pizarro Presidente AALIJ (Academia Argentina de Literatura Infantil y Juvenil) (15) Fanuel Hanán Díaz – Autor, crítico e investigador literario venezolano. Licenciado en Letras de la Universidad Católica Andrés Bello. Dirigió el departamento de evaluación del Banco del Libro y fue coordinador editorial de la revista Parapara. Actualmente se le considera uno de los investigadores más expertos en el tema del libro ilustrado en América Latina. Se desempeña como editor de la revista Barataria del Grupo Editorial Norma. (16) Luis Bernardo Yepes Osorio,. La promoción de la lectura: conceptos, materiales y autores. Medellín: Comfenalco, 1997; p.24. (Colección Fomento de la Lectura No. 1). Colombiano. Autor de varios libros sobre promoción de lectura. Bibliotecólogo, Especialista en Gestión Pública, Master en Documentación en la línea de didáctica de la Información, diplomado en Proyectos y programas para la formación de formadores, y Fundamentos teóricos de Sistemas de formación empresarial. Es candidato a doctor de la Universidad Carlos III de Madrid. Actualmente es coordinador del área de Fomento de la Lectura del Departamento de Cultura y Bibliotecas de COMFENALCO –Antioquia, Colombia. (17) Ana María Machado (Río de Janeiro, 1941) es autora de varias novelas para adultos y de cerca de un centenar de libros para niños, muchos de ellos traducidos a distintos idiomas, editados en 16 países y merecedores de todos los premios literarios que se conceden en Brasil y algunos del extranjero. En 1996 fue candidatizada por la FNLIJ, sección brasileña de IBBY, al premio Hans Christian Andersen. (Nota de Imaginaria: finalmente obtuvo este premio en el año 2000 Rosa Adriana Buriticá Ariza - Editora Español y Literatura, EDITORIAL LIBROS & LIBROS S. A., HILLMAN PUBLICACIONES, Bogotá, Colombia. Michel Tournier nació en París en 1924. Es escritor, ensayista, estudió filosofía, ejerció el periodismo y fue productor y director de radio y televisión. Está considerado entre los representantes más importantes de la literatura francesa contemporánea. Recibió numerosas distinciones por su obra, como el Premio Goncourt y el Gran Premio de la Academia Francesa. Además de los ya citados en el artículo, algunos de sus libros editados en castellano son La gota de oro, El vagabundo inmóvil, El urogallo, Gilles y Juana y Medianoche de amor.

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